En plena guerra comercial entre China y Estados Unidos, la cabeza del presidente, con un resorte que la hace moverse, se ha convertido en la estrella del Consumer Electronics Show.
Una cabeza de Trump fue instalada en un salón tecnológico de China por la compañía japonesa Soliton Systems, especializada en inteligencia artificial. Y está causando sensación.
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Se trata de la Consumer Electronics Show Asia, donde se presentan novedades tecnológicas. Un evento que se desarrolla justo en medio de la guerra comercial entre China y EEUU.
El maniquí, que recrea al polémico mandatario norteamericano con un resorte que lo hace moverse, es frecuentemente golpeado en la cabeza con un martillo para que los chinos puedan canalizar su estrés.
Y es que Trump está lejos de ganarse la simpatía por esa zona tras el bloqueo de Google a Huawei.
"Si le digo la verdad, no me causa muy buena impresión porque ahora mismo no es muy amistoso con China", afirma Wang Dongyue, un hombre de 31 años.
"Todavía sería mejor si pudieran utilizar las manos y los pies. Con el martillo no es tan divertido", agrega. "Deberían tener un guante de boxeo. Eso se sentiría mejor", añade Liu Di, otro de los visitantes en el evento
Conflictos comerciales
CES Asia de Shangái, organizado por el sindicato profesional estadounidense de electrónica (CTA), se inauguró el martes, en plena guerra comercial entre China y Estados Unidos.
China y Estados Unidos se aplican mutuamente aranceles punitivos sobre mercancías por valor de 360.000 millones de dólares de comercio bilateral anual.
El conflicto preocupa a los mercados mundiales y tiene un importante componente tecnológico, en particular por la presión de Washington a gobiernos de todo el mundo para que no contraten los servicios del gigante tecnológico chino Huawei, especialista en instalación de redes de internet móvil 5G.