MADRID.- Un cocoliso petazeta de cuatro pepitas superó con éxito la cirugía donde le trasplantaron hígado, estómago, duodeno, intestino delgado y páncreas.
El papi del chicoco, Javier Uriarte, calificó el hecho como "un milagro". La operación empezó la noche del pasado martes en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid, cuando apareció un donante compatible con el pequeñín.
Seis horas después, el menor salió del quirófano y actualmente está aislado, con ventilación mecánica y bajo pronóstico reservado.
Todo comenzó el 29 de noviembre pasado, cuando el niño fue operado para extirparle un tumor "muy grande" en el abdomen, que resultó ser un embrión gemelo, un feto parásito que se había enquistado, un caso bastante rarífico, según los cirujanos.
El niño sufrió entonces un "accidente quirúrgico" y quedó sometido a una situación "irreversible e incompatible con la vida". Eso le provocó múltiples infartos en el hígado y el bazo, la desaparición de la zona central del duodeno y cabeza del páncreas.
Aunque igual los galenos están ojo al charqui por un eventual rechazo, hasta ahora todo va viento en popa.