Si acá en Chilito muchos protestan contra la educación cristiana que impartan caleta de coles, allá en Gringolandia se da la misma discusión pero de tintes tenebrosos.
After School Class es un club donde los brocacochis pasan después de sus clases habituales y les enseñan más ramos. ¿Les repasan sobre Judas, Hitler, el ángel Gabriel? Na' que ver.
Los creadores, amantes del diablo, se jactan de invertir tiempo en el "racionalismo, la investigación libre y la diversión", según explica el video promocional de la organización.
https://www.youtube.com/watch?v=b48-SBYbahQ
El motivo de su creación, eso sí, está muy lejos de la adoración a Satán. Más bien, responde al privilegio que han tenido organizaciones cristianas pa' educar, extracurricularmente, a los peques norteamericanos... ¡Toma cachito de goma!
¿Y POR QUÉ TANTO BOCHE CON LA ESCUELITA DE SATÁN?
Sin embargo, lo que tiene al club diabólico en el ojo del huracán es su eximición de impuestos al fisco gringo. Según Judicial Watch, cuando en el estado de Washington le otorgaron estos beneficios a los tenebrosos se demoraron tan solo diez días. Por su litro, las demás culturas como las cristianas y grupos conservadores los tramitan más que revisión técnica por colocar sus escuelitas posclases.
Además, las clases que imparten genera más que dudas en los escépticos. Pero una de las líderes del lado oscuro, Lilith Starr, trató de que la gente entendiera la verdadera labor de enseñanza que reina en las aulas del infierno.
"Creo que mucha gente nos considera equivocadamente como un grupo de 'troleo'. De hecho, somos una religión seria con nuestra propia narrativa, cultura, símbolos y códigos éticos: los Siete Cánones", lanzó a Los Angeles Times.