No es que se crea top model obsesionado por quedar flaquito hasta perderse, sino que se trata del cocodrilo de la localidad de Corinto, en Nicaragua, que se niega a manyar bocado alguno y está diagnosticado con anorexia.
El mentado reptil "tiene casi un 65% de desnutrición por falta de comida... es como cuando un humano está en cama, está estresado, débil, no quiere comer aunque le pongan la comida ahí", dijo Eduardo Sacasa, veterinario del Zoológico Nacional, en Managua, hasta donde llevaron al drilo, según cuenta el diario La Prensa.
Según el matutino, el drilo durante décadas vivió en un pequeño estanque ubicado en el parque de Corinto, ciudad porteña a unos 150 kilómetros al oeste de Managua a cuyo zoológico fue trasladado esta semana para intentar salvar su vida.
En Corinto el pobre reptil sufrió hambre y todas las "torturas" que un animal puede experimentar cuando los jóvenes no son educados con conciencia ambiental.
Así estuvo hasta que la alcaldía, el Club de Jóvenes Ambientalistas y el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) decidieron hacer algo por mejorar sus condiciones.
El drilo es obligado a comer, al introducirle a la fuerza piezas de carne, que suele vomitar.