Uno de los objetivos de la misión es tomar las primeras imágenes de las regiones polares del Sol, estudio que permitirá saber más sobre su comportamiento y la influencia que ejerce éste sobre la Tierra.
Solar Orbiter, la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) que estudiará el Sol, despegó este lunes en la madrugada desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, en Estados Unidos.
El Centro Europeo de Operaciones Espaciales, ubicado en Alemania, ya recibió la noticia de que Solar Orbiter había desplegado sus paneles solares con éxito, con lo cual comienza una misión que busca recolectar datos que ayuden a saber más de nuestra principal estrella.
1500 millones de dólares
La nave espacial, que tuvo un costo cercano a los USD1.500 millones, es una misión de la ESA -con la colaboración de la NASA- es un proyecto sin precedentes, que debería proporcionar las primeras imágenes de los polos del sol, incluyendo 22 acercamientos al gran astro.
"Como humanos, siempre hemos estado familiarizados con la importancia del Sol para la vida en la Tierra, observándolo e investigando cómo funciona en detalle, pero también hemos sabido por mucho tiempo que tiene el potencial de interrumpir la vida cotidiana si estuviéramos en la línea de fuego de una poderosa tormenta solar", dijo Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA.