Un socio de origen libanés que se dedicaba a realizar tatuajes en Arabia Saudita fue condenado a recibir 200 latigazos, además de una multa y reclusión durante 1 año luego de ser acusado de prestar sus servicios sexuales a mujeres.
Según informó Actualidad RT, el tatuador denominado "El Rey del Líbano", fue arrestado durante un procedimiento de la organización no oficial para la prevención de la inmoralidad, quienes lograron detenerlo pese a que éste intentó hacerse el leso haciéndose pasar por chofer.
En el lugar se incautaron -fuera de los implementos para realizar tatuajes- artículos cosméticos, pestañas postizas, tinturas para el cabello y cremas para distintos usos.
El acusado alegó que este tipo de servicios sexuales sólo los realizaba con ciudadanas de su país, lo que fue descartado por medio de una serie de mensajes en su celular que lo inculpaban de ponerle los ojitos blancos a mujeres saudíes.
Asimismo, el tribunal consideró que el tatuador realizaba actividades criminales en la nación saudí desde hace nueve años. Además viajaba con visa de negocios a su país de origen.