Corea del Norte excluyó este sábado cualquier posibilidad de negociación y amenazó con desarrollar su arsenal nuclear, en una nueva advertencia para el presidente Donald Trump, quien inicia una gira por Asia.
El mandatario estadounidense tomó un vuelo el viernes con dirección a Asia, para la primera visita de su presidencia por la región, en un momento en que los misiles y el programa nuclear norcoreano generan gran preocupación.
Trump tiene previsto visitar Corea del Sur el martes, tras haber pasado por Japón.
Estados Unidos debe olvidar "la absurda idea" de que Pyongyang cederá ante las sanciones internacionales y abandonará las armas nucleares, advirtió la agencia oficial norcoreana KCNA, asegurando que el país ha llegado a "la última etapa de la disuasión nuclear".
"Mejor dejar de soñar con hablar con nosotros sobre desnuclearización", dijo la agencia en un comentario titulado "Dejen de soñar despiertos".
"Nuestra preciada espada nuclear de autodefensa será cada vez más afilada mientras la política hostil de Estados Unidos contra la RPDC [República Popular Democrática de Corea, norte] no sea abolida de una vez por todas", añadió la agencia oficial.
La Casa Blanca indicó que Trump hablaría ante la Asamblea Nacional en Seúl sobre una "determinación común frente a las amenazas compartidas".
En Corea del Sur hay preocupación por que la visita del presidente estadounidense agrave la situación si Donald Trump no limita su dura retórica contra Pyongyang.
TENSIÓN ENTRE COREA Y EE.UU
Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-Un, han intercambiado insultos y amenazas en los últimos meses.
"Debido a su tendencia a distanciarse del discurso, muchos coreanos temen que [Trump] se deje llevar" en sus declaraciones, señaló a la AFP el profesor Yang Moo-Jin, de la Universidad para Estudios Norcoreanos.
Unos 500 manifestantes protestaron este sábado en Seúl acusando a Donald Trump de llevar a la península coreana al borde de la guerra.
Cerca de ellos, un centenar de partidarios del presidente estadounidense, incluyendo excombatientes, gritaban: "Bienvenido a Corea, confiamos en Trump".
El presidente estadounidense, que consideró una "pérdida de tiempo" cualquier negociación directa con Pyongyang, se reunirá en Seúl con el presidente surcoreano, Moon Jae-In, quien defiende una política de apertura con Corea del Norte, algo que Trump considera un "apaciguamiento".