"Gracias a Dios teníamos las puertas todas cerradas, lo cual hizo que los vidrios que explotaron no nos llegaran", señaló Estefanía Henríquez.
Sigue impactando al mundo la potente explosión que hubo el día de ayer en la ciudad de Beirut, en el Libano, y que quedó registrado en una serie de videos que fueron viralizados por redes sociales.
Estefanía Henríquez es una chilena que vive en ese país desde febrero y la onda expansiva le tocó justo cuando se disponía a salir de su trabajo.
"La verdad es que íbamos saliendo de la oficina, a punto de subirnos al ascensor y comenzó una especie de temblor y luego de eso vino la explosión", señaló la joven en entrevista con T13.
"Gracias a Dios teníamos las puertas todas cerradas, lo cual hizo que los vidrios que explotaron no nos llegaran y obviamente fueron minutos de terror, porque no sabíamos lo que estaba pasando", agregó.
Luego de eso, Estefanía aseguró que vino lo pero al ver las consecuencias de la explosión. Fue ahí donde comenzó a dimensionar lo que estaba pasando.
"Habían muchos pedazos de edificios en el suelo, de vidrios y comenzaron a aparecer personas heridas también, carros de Bomberos, ambulancias pasando y mucha gente en autos yendo lejos, en dirección opuesta al puerto", señaló.
"El país está llorando"
Respecto a las causas, la chilena no se aventuró en afirmar que pudo haber sido, pero declaró que no se le pasó por la cabeza la idea de un ataque terrorista.
"Hay muchas cosas que pueden pasar aquí porque hay temas políticos, pero ni siquiera es momento para comenzar a hacer teorías. El país en este momento está llorando", indicó a CNN Chile.
"La única gran tesis que hay sobre esto es que en esa bodega había ácido nítrico, y fue el que explotara. Ha habido una ola de calor tremenda estos últimos días, entonces todo puede haber afectado", finalizó.