La NOAA registró una intensa actividad en un gran sector de manchas solare, la que repercutiría en el planeta.
El Centro de Predicción del Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) lanzó una alerta de tormenta geomagnética severa (G4), es decir una arremetida solar de cuarta intensidad, evento que generaría distintas consecuencias sobre la Tierra.
La emisión desde el centro estadounidense se dio luego de percibir por lo menos cinco eyecciones de masa coronal (CME, por su sigla en inglés) que apuntan hacia el planeta, según consignó Biobío Chile.
Este fenómenos solar debiese impactar sobre el planeta sobre el mediodía del viernes 10 de mayo, persistiendo hasta el 12 del este mes, por lo que será un fin de semana marcado por la intensa actividad del Sol, lo que eventualmente implicaría algunos contratiempos para le tecnología.
Según la propia institución, la fuente de estas eyecciones registradas desde el 8 de mayo serían unas de manchas solares grandes y de complejo magnetismo, conocida como región 3664 de la NOAA. Su tamaño, para hacerse una idea, es de una dieciséis veces el diámetro del planeta.
Posibles consecuencias de la tormenta
Las repercusiones de las CME en cuestión puede ir desde irregularidades de tensión en el sistema eléctrico, problemas de orientación en los satélites de órbita baja, intermitencias en la navegación por GPS), hasta problemas de transmisión por radio HF (alta frecuencia). Además, la aurora boreal podría versé más al sur que de costumbre, en sitios como Iowa y Oregón.
Según National Geographic, las consecuencias podrían ser más intensas en caso de coincidir en algún lugar que sufra de un terremoto o tsunami.
La última tormenta de tipo G4 había sido el 23 de marzo de 2024, mientras que para encontrarse con una más poderosa, G5 (la mayor intensidad), habría que remontarse a octubre del 2003.