Un cura italiano de 48 años, Andrea Contin, fue acusado de organizar partuzas en la iglesia San Lázaro de Padua. El grave hecho fue denunciado por una ex participante de las orgías. Y además reveló que el sacerdote cobraba por los favores de las féminas.
"Teníamos relaciones sexuales en la parroquia a toda hora. Mañana, tarde y noche. Siempre había un montón de mujeres dando vueltas", sapeó la mujer. Su testimonio salió publicado, resguardando su identidad, en el Il Mattino di Padova.
De acuerdo a la investigación, el religioso califa habría contactado entre 15 y 20 mujeres para romper su celibato. Para ello, se metía a páginas de citas con el fin de engrupirlas. También, habría invitado a algunos hombres a participar de las fiestas sexuales, aunque les cobraba por eso.
El cura cobraba por las chiquillas
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Cura Andrea Contin[/caption]
Si bien las primeras investigaciones se remontan a varios meses atrás, la Iglesia inició una pesquisa interna, evitando que el caso salga a la luz. La policía también cachaba las maniobras del fresco, pero no pudieron intervenir. Ya que si bien, pasearse el voto de castidad es penca, no es un crimen.
Sin embargo, tras las denuncias de que cobraba por las chiquillas, los agentes de la ley se dejaron caer en la parroquia. Allí, se registraron las pertenencias de Conti, en la que se pillaron un lote de videos triple equis. Las grabaciones mostrarían al cura califa en plena acción. Eso, sumado a una pila de juguetes cochinones, confirmaría la veracidad de las acusaciones.
En un comunicado, la diócesis local se deshizo en disculpas. "Los hechos bajo investigación son muy graves y duelen al obispo y a la comunidad cristiana". Por otro lado, Contin las emplumó hacia Croacia, supuestamente junto a su familia. "Están tratando de protegerlo del clamor que alcanzó esta historia", dijo el alcalde Paolo Tonin.