Una escena sacada de una película de acción se vivió en el corazón de Hollywood cuando un hombre de 26 años, vestido con jeans y una polera blanca, comenzó a disparar por las calles del distrito de Los Angeles, en Estados Unidos.
Al principio, las personas que caminaban por el lugar no cachaban si estaban viendo una secuencia de una próxima cinta de Bruce Willis o si la cosa era peluda de verdad.
Sólo cuando el sujeto se agarró a tunazos con los autos que pasaban por las calles supieron que lo que pasaba por sus ojos no era ficción y atinaron a esconderse.
Óscar Herrera, un testigo del hecho, afirmó a la cadena KABC-TV que vio al pistolero caminando por el centro de la calle Vine, cerca de Sunset Boulevard, mientras disparaba, al menos, nueve veces al aire y a los vehículos que pasaban mientras, a grito pelado, decía "mátenme" y "voy a morir".
"La gente corría por todas partes", aseguró también el suertudo que se salvó de las balas.
Los disparos alcanzaron un camión y otro auto. Sólo un hombre de 40 años, que conducía un Mercedes-Benz, resultó herido y fue llevado a un hospital.
Un poli que estaba fuera de servicio fue el primero en llegar al lugar. También apareció un lote de guardias que estaban resguardando la seguridad de una película de gánsteres, con Sean Penn a la cabeza, que se está grabando en la ciudad.
El atacante finalmente se quedó sin municiones y sacó un cuchillo antes de que un poli le disparara cuatro o cinco veces. El hombre falleció en el lugar.