Iván Henry, un triste canadiense de 63 pepas que llevaba 26 años a la sombra por diez asaltos sexuales, fue declarado inocente de todos los cargos. Henry fue puesto en libertad bajo fianza el año pasado después de que una revisión de su caso arrojara un eventual condoro judicial.
Henry había presentado más de 50 solicitudes para revisar su caso, pero nunca lo pescaron. La policía identificó a otra persona como el autor de los asaltos sexuales. "Es abrumador" soltó Henry en la escalinata del Tribunal de Apelaciones de Columbia Británica, en la ciudad de Vancouver, tras conocer la decisión de los jueces.