MIAMI.- El Conde Vrolok quedó chiquitito al lado de un mexicano acusado de matar a su compipa y después tomarse su sangre. ¡Guuaaaaa!
Mauricio Méndez, de 42 años, fue detenido en Florida y está acusado de asesinar a puñaladas a su compadre Macario Cruz, de 32 años, en el palacete que compartían junto a la sobrina del asesino.
Los polis creen que al homicida le entró el indio porque el finado le hacía los puntos a su familiar, Mariella Méndez.
Segun el diario local The Ledger, la chiquilla declaró horrorizada que vio a su tío beber la sangre de Cruz.
Más encima, al ser detenido, el acusado se mandó una frase de thriller: "Ese perro ahora está muerto y su vida me pertenece", soltó y le faltó la pura risa diabólica.
La sobrina contó que en cuatelandia existe la creencia de que beber la sangre de la persona asesinada ayuda al homicida a evitar ser capturado.