Un lote de dentistas taiwaneses están en batalla para que los restaurantes de comida rápida pongan avisos en las hamburguesas gigantes. Aseguran que esas comidas XL podrían dejarlo con la sanguchera abierta para siempre.

Los odontólogos dicen que muchos guatas de pan han tenido que hacerse tratamiento a las mandíbulas después de comer los sánguches extra grandes. Hsu Ming-lun, profesor asociado de la Facultad de Odontología nacional de Yang-Ming University, apuntó a dos cadenas de comida rápida como los responsables del problema.

Algunos tragones habían sufrido dolor de mandíbulas y otros incluso tenían atados para abrir la boca - los síntomas típicos de disfunción temporomandibular, una lesión provocada por el esfuerzo de abrir tanto la tarasca.

Otro dentista, Chen Yun-chih, dijo que los titanes tienen que abrir la boca hasta cuatro centímetros, pero algunas de las hamburguesas tenían más de ocho centímetros de altura.

"Los consumidores se ven así obligados a un exceso de ampliar sus mandíbulas para morder en estas hamburguesas y por lo tanto sufren lesiones relacionadas con la boca abierta", explicó.