Un descubrimiento inesperado permitió a los arqueólogos comprender cómo los antiguos egipcios se las arreglaban para mover gigantescos bloques de roca.
Uno de los grandes misterios de la arqueología y los amantes de las conspiraciones era, ¿cómo conseguían los egipcios mover aquellos colosales bloques de piedra para construir sus pirámides hace 4.500 años?
Hasta ahora, abundaban las hipótesis. Pero un hallazgo reciente podría dar luces sobre la respuesta definitiva a esta incógnita. Así lo demostró un grupo de arqueólogos de El Cairo y la Universidad de Liverpool.
De acuerdo al grupo de arqueólogos, una posible rampa de 4.500 años de antigüedad, ubicada en la cantera de alabastro de Hatnub, al norte de la moderna Luxor, podría ser la respuesta. Esta rampa se utilizaba para transportar las piedras de la cantera y llevarlas al lugar de construcción.
Y pese a que la hipótesis de las rampas se conocía desde hace mucho tiempo, es la primera vez que se descubren un dispositivo en tan buen estado de conservación.
Ingeniosos
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Rampa central que asciende desde la cantera en Hatnub Descubierta después de retirar escombro con la que fue cubierta[/caption]
Según el doctor Yannis Gourdonn, en las canteras de alabastro de Hatnub, los arqueólogos encontraron un sistema único para levantar los bloques de piedra de su fondo.
"Ya que el sistema data del reinado de Jufu o Keops, ello significa que durante su época los antiguos egipcios sabían cómo mover enormes bloques de piedra utilizando pendientes muy acusadas. Por lo tanto podrían haberlo utilizado para la construcción de su pirámide", afirmó Gourdon a Live Science.
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Antigua cantera de alabastro de Hatnub, situada al este de Amarna y en la gobernación de Menia[/caption]
Este sistema de movimiento consiste en una rampa central rodeada por dos escaleras con numerosos agujeros para poner postes que, según el investigador, ayudaban a levantar pesados bloques de varias toneladas.
Al parecer un bloque se colocaba en un trineo que estaba atado con cuerdas a los postes de madera. Al tirar de las cuerdas, los antiguos egipcios podían arrastrar los bloques de las canteras por pronunciadas pendientes, en algunos casos inclinadas en ángulos de 20 grados o más.
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