Corea del Sur recibe más de 1.000 desertores de Corea del Norte cada año, donde regresar es una maniobra arriesgada.
Un hombre de 30 años, desertor de Corea del Norte, fue arrestado por la policía de Corea del Sur tras intentar cruzar la frontera de vuelta al Norte en el Puente de la Unificación que separa ambos países en un bus aparentemente robado.
Según los informes de medios internacionales, se le había dado la orden al hombre de que se detuviera, pero tras ignorar las órdenes de los oficiales de policía, este fue arrestado tras chocar el bus contra una barrera de seguridad.
Según lo declarado por el hombre, este mencionó su deseo de retornar a hogar tras experimentar dificultades en Corea del Sur, país al que llegó hace más de 10 años tras desertar de Corea del Norte.
Asimismo, según los informes, el hombre fue registrado por las cámaras de vigilancia en donde se le vio tratando de abrir diversos vehículos, hasta que logró tomar el mando del autobús en altas horas de la madrugada.
Según mencionó la policía, el hombre ha trabajado como jornalero en Paju y otras ciudades de Corea del Sur y ya acumula en su historial varias multas sin pagar.
La ley de Corea del Sur prohíbe a los ciudadanos, incluidos los desertores, cruzar la frontera hacia el Norte sin autorización del gobierno. Los desertores norcoreanos en el Sur obtienen automáticamente la ciudadanía, y los infractores pueden ser encarcelados hasta por diez años si son condenados.
Corea del Sur recibe más de 1.000 desertores del Norte cada año. En cambio, el número de desertores que regresan a Corea del Norte ascendió a solo 31 entre 2012 y 2022, según datos entregados por el Ministerio de Unificación del Sur.
Estos retornos son arriesgados, ya que algunos de los que desean regresar a Corea del Norte han sido encarcelados, y otros han sido sometidos a una rigurosa reeducación en el Norte.