RÍO DE JANEIRO.- La Policía carioca detuvo hoy en diferentes ciudades a un profesor que había instalado un programa espía en el computador de una menor para vigilarla y a otro maestro acusado de retener en su casa a cuatro adolescentes con las que supuestamente mantenía relaciones sexuales.
Los sujetos fueron apañados un día después de que un militar también cayó en manos de la policía por distribuir imágenes de pornografía infantil en las que aparecían menores que conocía por internet.
Los tres degenereques serán procesados con ley sancionada el pasado miércoles por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que le pone duro cototo a las penas contra los pederastas y las personas que difunden pornografía infantil por internet y prevé condenas para quienes almacenan esos archivos en sus computadores.
El primero de los detenidos es el profe e ingeniero electrónico Durval Sartori Júnior, a quien apañaron en la ciudad de Sao Paulo luego de ser identificado como la persona que instaló un programa espía en el computador de una adolescente de 17 años para vigilar su correspondencia electrónica.
Un mes después de que la joven denunciara que su computador estaba siendo espiado, los agentes de la Comisaría de Medios Electrónicos de la Policía Civil de Sao Paulo identificaron a la persona que había instalado el programa.
De acuerdo con informaciones oficiales, la Policía halló en la residencia del acusado cinco computadores, en el primero de los cuales fueron hallados archivos con fotografías de niñas y adolescentes manteniendo relaciones sexuales.
En tanto, en Río de Janeiro la poli detuvo a un taxista y profesor de educación física acusado por una pitufiña de 15 años de retenerla y de obligarla a mantener relaciones sexuales y a prostituirse.
La chiquilla, que al parecer consiguió huir del cautiverio y alertar a las autoridades, acusó a Mario Manhaes de retenerla en su casa en el turístico barrio de Copacabana junto con otras tres menores de entre 8 y 16 años.
Según la denuncia, las menores permanecían encerradas durante el día en la casa del taxista, que abusaba de todas, y por la noche eran obligadas a prostituirse en Copacabana.
La Policía informó de que cuando llegó al apartamento del acusado lo encontró vacío, pero que posteriormente localizó y detuvo al taxista y que aún está en la busca de las otras tres menores que supuestamente retenía.
En el departamento del acusado, las autoridades encontraron sobres en los que el profesor y taxista almacenaba preservativos usados y en los que anotaba el nombre de la persona con la que había tenido relaciones sexuales y la fecha.
El viernes la policía de Río de Janeiro ya había arrestado al sargento de la reserva de la Marina Francisco Luis Dias, acusado de abusar de menores y de distribuir pornografía infantil por la internet.
EFE