Un cirujano de 48 años, identificado como Carlos Arzuza, se fue precioso por una liposucción que mató a una paciente. Lo cuático, es que al momento de ser detenido, tuvo que ser llevado al hospital.
La razón era súper penca. Porque el médico estaba convaleciente de una auto-operación para alargarse el Niño.
Los compipas de Crónica consignan que la detención se produjo en la tarde del jueves. En un domicilio que funcionaba como clínica sin habilitación en Mendoza.
De acuerdo a la investigación, el cirujano le había practicado una liposucción y un implante de glúteos a una mujer que a las pocas horas se descompensó y murió.
Esta no es la primera vez que se ve involucrado en un caso así. En el 2013 fue condenado por la muerte de un empresario a quien también lo operó.