Al menos 86 personas murieron en un presunto ataque de pastores nómadas contra comunidades de agricultores en el estado de Plateau, en el centro de Nigeria.
Las jornadas de violencia se desencadenaron por un ataque de granjeros de la etnia Berom contra agricultores fulani el pasado jueves.
El comisario de policía Undie Adie dijo que en las búsquedas llevadas a cabo en localidades Berom de la zona, tras los enfrentamientos del sábado, se halló que "un total de 86 personas murieron".
Además, otras seis resultaron heridas y 50 casas fueron derribadas, indicó el comisario, quien agregó que los cuerpos de los fallecidos fueron entregados a sus familias.
Estas muertes son las últimas que se producen en medio de una larga batalla por el control de las tierras y recursos, que puso al presidente Muhammadu Buhari bajo presión a un año de las elecciones.
La violencia, alimentada por motivaciones étnicas, religiosas y políticas, ha cobrado miles de vidas en varias décadas.
Los analistas creen que esto podría convertirse en la mayor preocupación sobre seguridad para el país, por delante de la insurgencia islamista de Boko Haram, que ya dejó al menos 20.000 muertos desde 2009.
El gobierno impuso restricciones a los movimientos en las áreas de Riyom, Barikin Ladi y Jos South para "evitar que se rompa la ley y el orden".