ISLAMABAD.- Al menos 130 personas han muerto a causa de un terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter registrado esta madrugada en la provincia suroccidental paquistaní de Baluchistán, al que siguió otro de igual intensidad en la misma zona doce horas después.
El presidente de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, el general Faruq Ahmad Khan, consideró posible que la cifra de muertos por el primer sismo aumente en las próximas horas y no pudo precisar si el segundo, de 6,4 grados, causó también víctimas.
El primer terremoto se registró en torno a eso de las 04.00 horas (20:00 horas del martes en Chilito) y tuvo su epicentro en las montañas de Chiltan, a unos 70 kilómetros de Quetta, la capital baluchi.
Esta zona está cuática para los equipos de rescate porque es muy poco poblada y con una densidad boscosa más o menos grande.
En el Ministerio de Bosques de la provincia, Abdul Samad, piteó que la cantidad de muertos se acerca a los 150 y que lo más cuático son los que se quedaron sin sus casas, o sea, unos 15 mil, por lo que están laburando con todo y enviaron unas mil carpas y unas mil 500 frazadas para que los damnificados pudieran estar abrigados.
El presidente de la Autoridad de Gestión de Desastres aseguró que la cifra ofrecida por el ministro baluchi es un "cálculo" e insistió en que por el momento tan sólo se ha podido confirmar la muerte de 130 personas.
El general explicó que tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el presidente del país, Asif Alí Zardari, le han ordenado que se ponga al mando de las operaciones de rescate, y señaló que el Ejército ha enviado 12 helicópteros a la zona con equipos médicos para participar en las tareas de salvamento.
Los distritos más afectados son Loralai, Chaman, Pishin, Kuchlak, Quetta y sobre todo Ziarat, donde un responsable del distrito, Momin Khan Dumar, calculó que la cifra total de muertos podría superar las 190, aunque matizó que es difícil calcular las pérdidas humanas.
"He visitado personalmente Wam Kan y otras áreas, donde 28 personas de tan sólo dos familias han muerto bajo los escombros", dijo Dumar, quien añadió que le han llegado noticias "espantosas" de otras zonas, que hablan de un gran número de lugareños "bajo los escombros".
La portavoz de la UNICEF en Pakistán, Antonia Paradela, piteó que el organismo mandó equipos para cachar la situación y evaluar las necesidades humanitarias de los afectados.
"La zona está poco poblada, pero es la más pobre de Pakistán y estamos preocupados por los niños y las mujeres", manifestó.
En todo caso, la cosa igual no ha sido tan cuática, porque las autoridades explican que han aprendido de los errores que se produjeron en el manso terremoto del 2005, en la que una movida de piso de 7,6 grados terminó con la vida de 80 mil personas en Cachemira.
"Hemos aprendido lecciones importantes desde el terremoto de 2005", dijo la ministra de Salud, Sherry Rehman, citada por APP.
"El invierno añade dificultades a la población afectada por el terremoto. Es importante que el Gobierno y la ayuda privada se coordinen para optimizar la disponibilidad de ayuda y la distribución", añadió.
El primer ministro ya ha ordenado una indemnización de 300.000 rupias (unos 3.500 dólares) para las familias de los muertos y de 100.000 rupias para las de los heridos.
El temblor de la madrugada fue seguido de varias réplicas de unos cuatro grados que se dejaron sentir tanto en la provincia de Baluchistán como en la sudoriental de Sindh y causaron pánico entre la población, según una fuente del servicio meteorológico.
Doce horas después del primer sismo, se registró un segundo de 6,4 grados en la misma zona, informó el general Khan.