No se sabe si la gringa está orate o se pasó de revoluciones con la película y el libraco "50 Sombras de Grey", pero lo cierto es que la doctora Cecilia Westbrook de la Universidad de Winsconsin, en Estados Unidos, utiliza su propia secreción vaginal para crear un yogurcito, el cual asegura tiene un sabor "fuerte y un pelito amargo".
Con la teoría de que consumir un alimento derivado de sus propias bacterias saludables podría acarrear beneficios a la salud, la estudiosa de Gringolandia procedió a crear este singular yogurt.
Westbrook llevó a cabo el experimento combinando las bacterias naturales de su organismo con leche natural en la cocina de su casa.
Después de una noche, el yogurt estaba listo. Su creación tenía un sabor "fuerte y amargo", casi picante, según confirmó en sus apuntes. La doctora lo comparó con el yoghurt originario de la India.
Sin embargo, consumir este producto de manera diaria podría no ser muy saludable, ya que las secreciones vaginales contienen bacterias diferentes a los lactobacilos, algunos de los cuales pueden ser patógenos, señalaron expertos.
Bueno, el mercado de los lácteos tiene muchos subnichos y en el de los depras seguro que atina.