Durante los últimos meses una discusión sobre seguridad tecnológica dejó la patada en Yueséi. El FBI quería que Apple le soltara los códigos de seguridad del iPhone para meterse en el celular de Syed Farook, un sujeto que mató a 14 personas en San Bernardino en 2015. La compañía tecnológica respondió que eso vulneraría la seguridad de todos sus equipos y pondría en riesgo la confidencialidad que ofrecen y que es uno de sus mayores fuertes. O era.
Hoy el FBI anunció que pese a las negativas logró desbloquear el celular del sujeto, mandando un mensaje de que no necesitan la ayuda y que ya no irían a la Corte Suprema para obligar a la empresa a cooperar con la investigación, cuestión con la que habían amenazado a los cabros de la manzana.
A tal llegó la cuestión que otras firmas gringas "jaitec" salieron a prestarle ropa a la fundada por Steve Jobs. Entre ellas Facebook y Twitter.
Hasta ahora Apple no ha salido a hablar sobre esta noticia.
