Todos los medios de comunicación masiva, La Cuarta incluida, tienen ensayos y textos de archivo relativos a personajes importantes que están por vestir el piyama de palo. Esas crónicas se guardan y se manejan con celo para evitar condoros, y las pruebas de emergencia se manejan igual. Pero a veces ocurre lo que pasó ayer en Londres, con la famosa BBC.
Eso en referencia a que Ahmen Khawaja, una periodista de la añosa, flemática y circunspecta multiplataforma mediática tofi, soltó en su Twitter la frase pa’l bronce: “La reina Isabel ha muerto”.
¡Quéeeeeee! Saltaron las alarmas y todos en las redes sociales y en otros medios de prensa cruzaron la información con el dato de que la “Ma’am”, como llaman familiar y cariñosamente sus súbditos a la soberana, había ingresado ayer al Hospital Rey Eduardo VII.
Al toque, pero al toque, los encargados de relaciones públicas del palacio de Buckingham, o sea la voz oficial de la realeza british, soltaron el desmentido, pero fino, con clase: “Fue un chequeo de rutina, ya agendado. La reina en estos momentos está dejando el hospital”.
Al toque se vino el infierno para la BBC: las redes sociales se taparon con como las cañerías de aguas servidas con las xuxadas de la barra patriota y/o fan de la realeza.
Si hasta “salfatistas” tofis teorizaron que podría haber una conspiración de Estado Islámico tras de la “muerte” tuitera de la reina Chabela.
Pero la verdura la soltó la propia BBC, al señalar que fue un error durante un ensayo general sobre el tema de una eventual muerte de la reina. Ah, también se informó desde dentro del ente mediático que a la Ahmen la tenían sentada en el cajón con vidrios.
Aunque la chiquilla anduvo tirando en Twitter que a lo mejor le habían hackeado el celular. ¡Saaaa! Lo cierto es que la reina Chabela está como tunita a sus 89 peritas, incluso el finde anduvo dándole al galope, pero a caballito de verdad, sí. ¡El Pulento salve a la reina!
