Enterró el cadáver en el jardín: el caso de la mujer que asesinó a su novio y luego usó su cuenta para comprar un juguete sexual

Enterró el cadáver en el jardín: el caso de la mujer que asesinó a su novio y luego usó su cuenta para comprar un juguete sexual. Fotos: Fiona Beal / Nicholas Billingham.

Los hechos ocurrieron en Inglaterra. La atacante, Fiona Beal, enterró el cuerpo en el patio de su casa y lo mantuvo escondido por más de cuatro meses.

Por estos días, un tribunal de Northampton (Inglaterra) se encuentra evaluando cuál será la sentencia de Fiona Beal, una profesora primaria de 50 años que se declaró culpable de asesinar a su novio.

La reconstrucción de los hechos que se hizo durante el juicio detalló que la mujer convenció a su novio, Nicholas Billingham, de 42, de que tuvieran relaciones sexuales.

Luego, lo inmovilizó y lo agredió con un cuchillo para causarle la muerte.

Después de asesinarlo, envolvió su cuerpo y lo enterró en el jardín de su casa en dicha localidad.

Tras concretar el crimen, se hizo pasar por él en mensajes enviados desde su teléfono y utilizó su cuenta de Amazon para hacer comprar esa misma noche.

Según rescató el diario británico The Sun, adquirió una gran manta, un vibrador y un moledor para cannabis.

Junto con ello, mantuvo el cuerpo escondido por más de cuatro meses, tiempo en el que incluso invitó a la madre de la víctima a celebrar en Navidad.

“Recuerdo que la casa parecía diferente; los muebles cambiados de lugar, otros nuevos y adornos en la habitación delantera (...) todo esto era para encubrir que había matado a mi hijo (...) lo había enterrado a solo unos metros de donde yo estaba sentada”, relató en el juicio la progenitora del fallecido, Yvonne Valentine.

Enterró el cadáver en el jardín: el caso de la mujer que asesinó a su novio y luego usó su cuenta para comprar un juguete sexual. Fotos: Fiona Beal / Nicholas Billingham.

Cómo fue el crimen de Fiona Beal

Cuatro meses después del asesinato, en marzo de 2022, la policía fue notificada de que la mujer enfrentaba serios problemas en su bienestar mental.

Aquello se dio mientras ella estaba de vacaciones en una cabaña que alquiló en Cumbria.

Posteriormente, cuando los agentes revisaron sus pertenencias, vieron que tenía diarios en los que escribía sus pensamientos y sus planes.

Según se declaró, los registros dieron cuenta de “un lado totalmente diferente de su personalidad”.

En una de esas entradas, redactó: “Aún me persiguen mis actos. A veces tengo que atraparme y recordar lo que hice (...) Fue más difícil de lo que pensaba. Esconder un cadáver era malo. Mover un cuerpo es mucho más difícil de lo que parece”.

Beal también afirmó que su novio la “controlaba y manipulaba”, mientras explicaba los motivos de por qué cometió el crimen.

Después de que la policía iniciara una investigación y descubriera que Billingham no había sido visto ni había hablado con nadie desde noviembre de 2021, los ojos se centraron en ella.

En el juicio se reveló que, tras envolver su cuerpo, confeccionó un “ataúd de facto” con bloques de hormigón, madera y sábanas, para luego enterrarlo en el patio de la casa de Northampton.

El fiscal a cargo del caso, Hugh Davies, dijo en declaraciones rescatadas por el citado medio que “se trataba de un trabajo de gran envergadura, que le exigía planificar lo necesario, encargarlo, recogerlo, quemar otro material incriminatorio en un incinerador en el jardín y continuar en todo momento como si no estuviera ocurriendo nada extraordinario”.

Junto con ello, detalló que “el cuerpo estaba parcialmente descompuesto” y que tenía distintos tipos de plásticos y tiras.

Se tiene previsto que la sentencia sea informada este jueves.

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