Gilles d’Ettore es la máxima autoridad de una pequeña localidad en la costa francesa y asegura haber sido manipulado por una mujer que le hizo creer que hablaba con su difunto familiar. La vidente fue atacada en la prisión tras ser acusada de brujería.
La pequeña ciudad de Agda, ubicada en la región de Occitania en la costa mediterránea francesa, es conocida por sus playas y por albergar la comunidad swinger más grande de Europa. Pero en el último tiempo su máxima autoridad se involucró en un gran escándalo que ha conmocionado a Francia.
Se trata del alcalde Gilles d’Ettore quien se encuentra en prisión tras ser acusado de corrupción por su relación con la clarividente Sofía Martínez.
Según los primeros antecedentes expuestos por la BBC, el alcalde habría gastado grandes sumas de los contribuyentes en la clarivendete, quien por su parte también está en prisión y es acusada de malversación de fondos.
Martínez, quien asegura comunicarse con los muertos, habría manipulado al alcalde cambiando su voz durante las sesiones para hacerle creer que hablaba con su difunto padre. Usando sus habilidades de ventriloquía, también habría operado en el engaño a través de múltiples llamadas telefónicas.
Influenciado por las voces de los muertos
La denuncia indica que, durante cuatro años, d’Ettore pagó lujosas vacaciones y contrató a familiares de la clarividente, tantos en funciones municipales como en su propio hogar, haciendo uso de dineros públicos. En todo ese camino habría sido influenciado por las “voces” de muertos y ángeles.
Aunque el abogado del alcalde asegura que la autoridad fue manipulado, y tardó en reconocer que había sido estafado, la situación ha dado pie a múltiples críticas y burlas en contra de d’Ettore.
En tanto, el abogado de la clarividente defiende las habilidades místicas que tendría la mujer, asegurando que múltiples profesionales acuden por sus consejos y ayuda.
Claro que algunos aseguran que en el medio de todo habría una relación sexual entre ambos acusados.
Por ahora ambos se encuentran en prisión preventiva, aunque Martínez se encuentra aislada tras haber sido agredida durante su confinamiento al ser acusada de brujería.
En tanto, diversa figuras políticas exigen que Gilles d’Ettore sea sacado de sus funciones como alcalde.
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