El macabro caso de la mujer que planeó junto a su madre el asesinato del exesposo que quería reconciliarse

El hecho ocurrió en un campamento cerca del río Snake, en el estado de Idaho.

Una pareja de treinteañeros se divorció, se volvió a casar y luego se separó otra vez. Pero la supuesta reunión de reconciliación en un camping de Estados Unidos ocultaba el plan de un crimen.

El desolado y rústico entorno del campamento recreacional Martin’s Landing, ubicado cerca del río Snake, en el estado de Idaho, marcó el presagio silencioso de un trágico desenlace.

Un hombre de 37 años llamado Travis Calumpit había llegado hasta el lugar vacacional con algo de esperanza, pues esperaba una reconciliación con su exesposa, Melissa Fay Calumpit, de 35 años.

La pareja se había divorciado y luego se había vuelto a casar, solo para separarse una vez más, por lo que aquella podría la última oportunidad. Pero en vez de una conversación íntima que resolviese los problemas, Melissa estaba acompañada en secreto por su madre, Rosalie Lynn Morris, ya que ambas habían tramado un plan siniestro.

Dando la apariencia de un sincero acercamiento, Melissa convenció a Travis de que quizás todo volvería a ser como antes. Pero lo que Travis no sabía era que su exesposa y su suegra habían premeditado su asesinato.

Según se ha logrado constatar, Rosalie compró un arma no registrada para concretar el crimen por si misma, pero su hija tomó la iniciativa para evitarle problemas. A partir de ahí, siguió un plan simple para ejecutar su macabra acción: tras ser golpeado por la espalda con una roca, Travis no tuvo mucho espacio para reaccionar y fue asesinado de un certero disparo en el pecho.

Su cuerpo posteriormente quedó en el campamento como un testimonio mudo de la traición, ya que la policía lo encontró boca abajo, con los pies hacia el río y con sangre cerca de su costado izquierdo.

“Lo siento, te amo”

Los días siguientes al asesinato fueron caóticos. Las declaraciones inconsistentes de Melissa y Rosalie despertaron las sospechas de los investigadores.

Primero la exesposa dijo que habían salido del estado junto a su madre, pero una cámara de seguridad proporcionó la prueba necesaria para demostrar que la mujer sí había estado en el campamento.

Después Melissa siguió cambiando su relato en varias ocasiones. Dijo que su ex había abusado de ella, luego planteó que el arma le pertenecía a Travis y finalmente reconoció la verdad cuando se encontró acorralada. Su madre, en tanto, reconoció que todo se orquestó durante una reunión familiar en donde decidieron deshacerse de Travis y a la que asistieron otros dos adultos aún no identificados.

De acuerdo a los documentos policiales, Melissa también reconoció que se quedó junto a un moribundo Travis tras dispararle. “‘El le preguntó: ‘¿Por qué?’ y ella dijo: ‘Lo siento. Te amo’”, indica la información.

Madre e hija enfrentan cargos de asesinato en primer grado y destrucción de pruebas, ya que se deshicieron del arma y del celular de Travis en una reserva, recibiendo una fianza que fue fijada en 2 millones de dólares según el New York Post.

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