El incidente ocurrió en el parque Kruger de Sudáfrica, donde el individuo que pretendía cazar rinocerontes.
Solamente la calavera y un par de pantalones fue lo que quedó de un cazador furtivo, luego de que fuera muerto por un elefante y sus restos devorados por una manada de leones.
El hecho ocurrió en el parque Kruger de Sudáfrica, donde el individuo que pretendía cazar rinocerontes para vender sus cuernos, falleció tras ser atacado por un elefante.
Los dos cómplices del sujeto fueron testigos de su muerte y luego arrastraron el cuerpo hasta una carretera para que fuera encontrado.
Sin embargo, una manada de leones llegó antes al lugar y devoró el cuerpo por completo.
"Los indicios apuntan a que una manada de leones devoró los restos dejando solo la calavera y un par de pantalones", explicó Parques Nacionales Sudafricanos.
Los dos cómplices de la víctima fatal fueron arrestados y se les decomisó dos rifles y municiones.