Susan Atkins, conocida como "Sadie Mae Glutz" en la "familia" de Charles Manson, acaso el asesino serial más famoso de la historia criminal de Estados Unidos, murió ayer a los 61 años, de un tumor al cerebro, en la cárcel de Chowchilla, en California.
Condenada a muerte en marzo de 1971, su sentencia se transformó en perpetua, y a lo largo de los años se le negó 13 veces la libertad condicional.
Fue hallada culpable de haber participado en 8 de los 9 homicidios atribuidos a la "familia" y cometidos en el verano (boreal) de 1969, incluso la matanza de 5 personas en la casa del cineasta polaco Roman Polanski, en Beverly Hills.
Atkins confesó haber apuñalado 17 veces a la actriz Sharon Tate, esposa de Polanski, y cuando la mujer pidió piedad para su hijo, ya que estaba embarazada de 8 meses, le contestó: "No tengo piedad para ti, mujer". Después, en un detalle macabro, con la sangre de su víctima, "Sadie Mae Glutz" escribió "Cerdos" en una de las murallas.