TOKIO.- La tarde del jueves 22 de julio será recordada por siempre, porque en la capital de Japón brotó la flor más grande del mundo.
La "Titan Arum" nació en el jardín botánico Koishikawa y con sus 1.5 metros tiene a los ojitos lajaos con la tarasca abierta. Lo malo es que la flor huele peor que camarín con su aroma a "carne podrida".
No es que el capullo no se lave sus partes, sino que esta característica sirve para atraer a los insectos para la polinización.
El espectáculo durará dos días, cuando el tallo se rompa y libere los bichitos que están atrapados en su interior.