Las autoridades filipinas buscan por cielo, mar y tierra a la mujer que abandonó a su hijo recién nacido en la basura del baño de un avión.
El bebé, ensangrentado y envuelto en papel de baño, fue descubierto por personal de seguridad del aeropuerto en una bolsa de basura que fue descargada del avión que llegó el domingo desde Bahrein.
El menor fue llevado a una clínica del aeropuerto, donde médicos y enfermeras lo examinaron, lo limpiaron, lo envolvieron en una manta y lo alimentaron, de acuerdo con funcionarios del aeropuerto.
"Cuando vimos en un principio al bebé, su color no era el adecuado pues debía ser rosáceo", indicó la doctora de aeropuerto María Teresa Agores. Sin embargo, después de que el bebé fue alimentado "recuperó su color natural".
"Está saludable, sus signos vitales eran buenos de acuerdo con nuestros médicos", agregó.
El bebé, que recibió por nombre George Francis debido al código para identificar a la aerolínea Gulf Air (GF), fue entregado posteriormente a los trabajadores sociales del Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila.
