La niña fue localizada en el estacionamiento de un centro comercial de España. Tanto ella como sus hermanas llevaban más de seis años sin ver a su madre.
Una niña que durante años vivió en estado salvaje, sin contacto social, fue hallada en la localidad de Coín, en España.
Luego de que su padre escapara del país con ella y sus hermanas, las autoridades suizas habían impulsado una orden internacional de búsqueda para localizarla y retirarla del poder de su progenitor, reportó el diario El País.
Cómo fue el hallazgo de la niña
De acuerdo a Diario Sur, el pasado 18 de marzo, una patrulla de la policía local identificó que en el estacionamiento de un centro comercial de Coín había un vehículo muy sucio y dañado.
Los agentes hallaron en ese mismo lugar al propietario del auto y una adolescente de 17 años. Los dos parecían estar en situación de calle.
Poco después, los funcionarios les exigieron mostrar su documentación e ingresaron los datos en la base de datos policial.
Fue en ese instante que se encendieron las alarmas. Los datos mostraban que la niña estaba siendo intensamente buscada por las autoridades en Suiza, puesto que su padre la secuestró y la obligó a vivir en los bosques, alejada del contacto con la sociedad y las instituciones. Tanto ella como sus hermanas llevaban seis años sin ver a la madre.
Al mismo tiempo, la información indicaba que si la niña era localizada en cualquier punto, era necesario que permaneciera en un lugar seguro debido al alto riesgo de fuga que podría haber por la orden de su padre.
Con esa alerta a la vista, la Fiscalía y el Servicio de Protección a Menores en Málaga se comunicaron con las autoridades del país alpino para reportar la situación.
La adolescente fue enviada a un centro de menores de la Junta de Andalucía, donde se mantuvo por algunos días hasta que se pudieran concretar los trámites para trasladarla a su país de origen. Finalmente, el pasado 3 de mayo logró ser repatriada a Suiza.
Según la prensa española, la familia siempre estuvo en situación de vulnerabilidad. Los informes de los servicios sociales de Suiza indicaban que tanto el padre como la madre tenían problemas de salud mental. A eso se sumaba que, a pesar de que la adolescente ya tenía 17 años, tenía la capacidad intelectual de una niña pequeña.
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