Encuentran reveladora prueba de cómo se extinguieron los dinosaurios

Un grupo de científicos publicó los resultados de un estudio iniciado en 2016, que confirmaría cuál fue evento clave que hace 66 millones de años provocó la extinción del 75% de las especies.

"El círculo ahora finalmente está completo", dijo en un comunicado Steven Goderis, profesor de geoquímica en la Vrije Universiteit Brussel, quien dirigió el estudio publicado en la revista científica Science Advances.

Polvo de asteroide localizado en el cráter Chicxulub, en la península de Yucatán, México ha sido interpretado como la prueba definitiva de que un cataclismo producido por un objeto extraterrestre acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años.

Teorías como una serie de erupciones volcánicas apocalípticas, u otros desastres naturales, parecieran quedar más en las sombras ante la hipótesis del meteorito, que tomó fuerza ya en la década de 1980, cuando científicos encontraron polvo de asteroide en la capa geológica que marca la extinción de los dinosaurios, a finales del periodo Cretácico.

En ese entonces, el descubrimiento pintó una imagen apocalíptica de cenizas ardientes cayendo como lluvia al suelo y de polvo del asteroide vaporizado elevándose hacia la atmósfera, bloqueando el sol y provocando una extinción masiva con un invierno global oscuro, crudo y sostenido, antes de que todo ese depositara en el suelo.

Ya en los 90',con el descubrimiento del cráter de Chicxulub en México, de 200 kilómetros (que tiene la misma edad que la capa de roca del lugar), la conexión se hizo más fuerte.

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Cráter de Chicxulub.[/caption]

Polvos en el cráter

Y ahora, el nuevo estudio publicado en Science Advances pareciera despejar cualquier duda, según sus autores, al encontrar polvo de asteroide con una huella química similar dentro de ese cráter, en la ubicación geológica precisa cuando sucede la extinción

La investigación es la última de una misión del Programa Internacional de Descubrimiento del Océano 2016, codirigida por la Universidad de Texas en Austin, y que recolectó casi mil metros de núcleo de roca del cráter enterrado bajo el lecho marino. La investigación de esta misión ha ayudado a llenar los vacíos sobre el impacto, las secuelas y la recuperación de la vida.

El signo revelador del polvo de asteroides es el elemento iridio ("Ir", en la tabla periódica), que es raro en la corteza terrestre, pero que suele presentarse en altos niveles en algunos asteroides.

Una alta concentración de iridio en la capa geológica es una razón central para creer en la tesis del asteroide letal. En el nuevo estudio, los investigadores encontraron elevados niveles del elemento en una sección de roca extraída del cráter. En dicha cavidad, la capa de es iridio tan espesa que los científicos pudieron fechar con precisión el polvo, que data de solo dos décadas tras del impacto.

Elemento clave

"Ahora estamos en el nivel de coincidencia de que geológicamente no sucede sin causalidad", dijo el coautor Sean Gulick, profesor de investigación de la Escuela de Geociencias de UT Jackson. "Elimina cualquier duda de que la anomalía del iridio (en la capa geológica) no está relacionada con el cráter de Chicxulub".

Los investigadores estiman que el polvo levantado por el impacto circuló en la atmósfera durante solo un par de décadas, lo que, señala Gulick, ayuda a calcular cuánto tiempo tomó la extinción.

El polvo es todo lo que queda del asteroide de 10 kilómetros de ancho que se estrelló contra la Tierra hace millones de años, provocando la extinción del 75% de la vida en el planeta, incluidos todos los dinosaurios no aviares, como los icónicos tyrannosaurus y triceratops .

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Ilustración del periodo Cretácico.[/caption]

"Si realmente vas a poner un reloj en extinción hace 66 millones de años, fácilmente podrías argumentar que todo sucedió en un par de décadas, que es básicamente el tiempo que tarda todo en morir de hambre", dijo.

Las concentraciones más altas de iridio se encontraron dentro de una sección de cinco centímetros del núcleo de roca recuperado de la parte superior del anillo del cráter, un punto muy elevado de la abertura que se formó cuando las rocas rebotaron y luego colapsaron por la fuerza del impacto.

El análisis de iridio se hizo en centros de Austria, Bélgica, Japón y Estados Unidos. "Combinamos los resultados de cuatro laboratorios independientes en todo el mundo para asegurarnos de que lo hicimos bien", dijo Goderis.

Huele a azufre

Además del "Ir", la sección del cráter mostró niveles altos de otros elementos asociados con el material de asteroides. La concentración y composición de estos "elementos de asteroides" se parecen a las mediciones tomadas de la capa geológica en 52 puntos alrededor del planeta.

La sección del núcleo y la capa geológica también tienen elementos terrestres en común, incluidos los compuestos sulfurosos. Un estudio de 2019 encontró que las rocas que contienen azufre no se encuentran en gran parte del resto del núcleo, a pesar de estar presentes en altas cantidades en la piedra caliza que lo rodea.

Ello indica que el impacto sopló el azufre original a la atmósfera, lo que puede haber empeorado aún más la situación, al exacerbar el enfriamiento y sembrar la lluvia ácida en el planeta.

Así, gran parte de la especies desaparecieron. Pocas quedaron. De hecho, el 93% de los pequeños mamíferos que habitan la Tierra en ese entonces habrían desaparecido. Sin embargo, con los grandes dinosaurios ya fuera del mapa, fueron ellos quienes lentamente dominaron el planeta.

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