La Policía del Ecuador logró dar con el paradero de Felipe Bravo, compatriota que se encontraba perdido en la Isla Santa Cruz del archipiélago de las Galápagos. El excursionista se encontraba con vida y consciente, por lo que su traslado a un centro asistencial fue facilitado.
Bravo se encontraba desaparecido desde el pasado lunes en la principal isla del destino turístico más famoso del Ecuador. La última información con la que contaba el Grupo de Intervención y Rescate de la Policía Ecuatoriana era el hallazgo de un pasaje de avión y un IPod, lo que permitió focalizar la búsqueda.
Tras dar con el paradero del joven, la policía lo trasladó en helicóptero hasta un centro asistencial en Puerto Ayora. Durante los días previos la policía ecuatoriano peinó la isla con sobrevuelos y por la vía marítima.
EL RESCATE
El Parque, mediante su cuenta de Twitter, dio mayores detalles del exitoso operativo que permitió dar con el paradero del hombre de 31 años. "Tres guardaparques, un bombero y un policía localizaron a Felipe Bravo bajo la sombra de un matazarno y muyuyo", anunció la administración del lugar.
Entre algunas de las primeras conversas que Bravo tuvo con los rescatista destacó que, para sobrevivir, Felipe cortó hojas de cáctus con las que se hidrató y guardó luego en una botella plástica para conservar el líquido. La Madre del excursionista, María Rodríguez, estuvo al tanto de toda la operación y agradeció a la fuerza de rescate que dio con su retoño.
CON ESTOS CONSEJOS SERÁ EL REY MONO DE LA SELVA
Según cuenta el ex militar y experto en sobrevivencia, Miguel Franco Vargas, lo más importante si es que alguien se pierde en la naturaleza, es mantenerse seco para evitar enfermedades que lo debiliten. Lo segundo es encontrar agua dulce, ya que se puede aguantar harto tiempo sin echar algo al buche, pero sólo tres días se soportan sin una gota de líquido.
El Rambo criollo alabó la inventiva de Felipe, ya que el agua de cactus “tiene una sustancia que entrega nutrientes y evita la deshidratación”.