Va un mes desde que el sábado 11 de julio el narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán se fugó por segunda vez de una cárcel de alta seguridad en México. Y hasta ahora nada se sabe del jefe del "Cartel de Sinaloa".
Y varios expertos sapearon que las policías azteca y estadounidense que lo buscan no pueden pillarlo porque se afianzó en su escóndite. Tambien dijeron que en tierras aztecas el poder judicial azteca, la corrupción impide avanzar y además el Gobierno quiere pasar la página.
"Es más difícil encontrarlo ahora. Él ya no usa teléfonos celulares y controla las operaciones del Cartel de Sinaloa de forma verbal", dijo a la agencia española de noticias EFE el especialista en seguridad nacional y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Javier Oliva.
De lo que no hay dudas es que "El Chapo" sigue en México.
"Al Gobierno y a la Justicia no les importa recapturar a "El Chapo". Hay intereses y corrupción de por medio", agregó el especialista en temas de defensa, Ricardo Ravelo.
Una muestra de ello es que sólo tres funcionarios -el encargado del Centro de Control de la cárcel y dos guardia- serán juzgados por su probable participación en la evasión. Y eso que fueron siete las personas puestas a disposición de un juez y cerca de cuarenta las que ya declararon.