En los últimos días se ha escuchado mucho que el conflicto contra el Estado islámico (ISIS por sus siglas en inglés, grupo asentado en territorios de Siria e Irak) es la Tercera Guerra Mundial.
Y aunque parezca exagerado, tal denomincación no se aleja de la realidad.
Los estatutos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirman esa descripción de lo que pasa contra los yihadistas, porque se da el escenario en el que al menos seis países (Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, Irán e Irak) se encuentran en guerra pese a que no hay una declaración oficial. Y para el Consejo de Seguridad de la ONU se necesita de la participación de cinco Estados para que un conflicto pase a ser llamadno "Guerra Mundial".
O sea, de hecho ya empezó en lo formal la Tercera Guerra Mundial, acrecentada luego de los siete atentados del viernes 13 de noviembre en París asumidos por ISIS.
El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Raimonda Murmokaité, ratificó la lucha contra ISIS y agregó que los bombardeos masivos continuarán y no terminarán hasta alcanzar el objetivo de una coalición encabezada por Estados Unidos y en la que hay países que actúan de manera activa, otros facilitando equipos o su territorio, y otros aportando dinero.
Aparte de las seis ya mencionados, cerca de 50 naciones ayudan en la guerra contra ISIS, y algunas de ellas son Gran Bretala, Emiratos Árabes Unidos, China, Jordania, Australia, Canadá, Bélgica, Italia, Albania, Polonia, Dinamarca, Estonia, Kuwait, España, Irlanda, Luxemburgo, Bahréin y Panamá.
Así, a 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial se juntan de nuevo Estados Unidos, Francia y Rusia, los principales aliados que junto a Gran Bretaña vencieron en 1945 a Alemania, Italia y Japón.