Un nuevo reporte indica que el coordinador humanitario para el proceso de paz logró constatar diversas denuncias de las mujeres refugiadas sobre la situación de salubridad, violencia sexual y seguridad en la región.
La guerra de Gaza, que lleva nueve meses, ha causado la muerte de 38,200 palestinos y también niveles de destrucción sin precedentes en este siglo. Pero también genera día a día graves problemas humanitarios para los afectados.
Según dieron a conocer desde Naciones Unidas, los palestinos desplazados en la Franja de Gaza ahora enfrentan una nueva amenaza: los piojos. Obviamente, a raíz del conflicto bélico, la falta de champú y otros artículos básicos agrava la situación de salubridad en la región.
En una rueda de prensa, Stéphane Dujarric, portavoz de la Secretaría General, informó sobre las indagaciones de Muhannad Hadi, coordinador humanitario para el proceso de paz, quien visitó Gaza y se reunió con mujeres refugiadas.
A partir de esos testimonios se puede listar varias medidas desesperadas por parte de los afectados, ya que las mujeres refugiadas relataron que muchos desplazados se han rapado el pelo para evitar la epidemia de piojos.
Otro punto en cuestión es la falta de intimidad, ya que la sobrepoblación en los alojamientos aumenta no solo la tensión, sino que también la violencia contra las mujeres.
Finalmente, muchos niños duermen sin comer ni beber agua, mientras que los discapacitados sufren aún más por la falta de asistencia.
En todo ese escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que más de 150 mil personas han contraído infecciones cutáneas a raíz de los problemas de higiene.
“No bañamos a los niños como antes. Los productos de higiene y los desinfectantes no están disponibles para poder limpiar nuestros espacios”, explicó Wafaa Elwane, una mujer refugiada entrevistada por la agencia AFP.
Adicionalmente, la OMS ya registrado más de 96 mil casos de sarna y piojos, sumando además otros 10 mil afectados con impétigo, una infección bacteriana de la piel.
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