Xia Boyu, de 70 años, perdió ambas piernas a raíz de un linfoma (tipo de cáncer a la sangre) en 1996 y, en vez de deprimirse, entrenó durante años para cumplir un sueño: conquistar la cima del monte Everest.
Y contra todo pronóstico, y tras años de sacrificios, ayer el escalador chino llegó a lo más alto la montaña y se convirtió en el primer doble amputado que logra hacerlo desde el lado nepalí.
"Xia Boyu llegó a la cima a 8.848 metros a las 08:40, horas locales (07:55 horas GMT)", dijo desde el campo base del Everest Gyanendra Shrestha, funcionario del Ministerio de Turismo.
1996 fue el año en que le amputaron ambas piernas al deportista chino. En 1975 ya había perdido sus pies producto de un problema en el Everest.
En su quinto intento por llegar a la cumbre, el chino subió acompañado por tres sherpas, y para evitar problemas de última hora, realizó el último tramo del ascenso desde un balcón situado a 8.440 metros de altura y no desde el campo IV, a 7.950, donde normalmente se hace la última noche.
Perseverancia
En 1975 Xia estuvo muy cerca de la cima. Junto con su equipo ascendió hasta los 8.600 metros. Pero en ese momento una feroz tormenta invernal los abrazó y no les permitió continuar. Fueron dos días y tres noches de temperaturas bajo cero.
Xia le prestó su bolsa de dormir térmica a un miembro del equipo. Pero tuvo sus consecuencias: al finalizar la tormenta, sus pies habían quedado entumecidos por una congelación severa.
Esa fue la decisión de los médicos al observar la gravedad del asunto. Xia aceptó con resignación oriental el destino y se sometió a la práctica quirúrgica inevitable.
Ese mismo cruel destino le tenía reservado -20 años después- un nuevo sinsabor. Como consecuencia de un raro cáncer de sangre, debieron amputarle las dos piernas.
Ascenso
Pero él jamás perdió las esperanzas y menos las ganas. Boyu intentó subir el Everest en 2014, cuando una avalancha mató a 16 sherpas y paralizó los ascensos, y luego en 2015, cuando un terremoto causó cerca de 9.000 muertes en Nepal, 22 de ellos en la montaña. Su último intento también se vio frustrado por el mal tiempo en 2016.
8.848 metros subió el deportista para lograr la hazaña. Ya había intentado conquistar la cima en cinco oportunidades.
"Mi sueño es escalar el Everest. Tengo que cumplirlo. Representa también un desafío personal, un desafío del destino", dijo el escalador el mes pasado en Katmandú.
El ascenso alcanzado se produce en medio de la controversia sobre la prohibición para los amputados y discapacitados para escalar el Everest, que había sido dictaminada por el Gobierno de Katmandú el pasado 28 de diciembre, con el fin de reducir los accidentes y muertes.
Pero tres meses después, el Tribunal Supremo del país decidió dejar en suspenso la orden gubernamental mientras se examina el fondo del asunto, por lo que Xia se convirtió en el primer doble amputado en obtener el permiso.