La ex mandataria chilena recibió su primer apretón como próxima responsable de Derechos Humanos de la ONU.
Estados Unidos demandó hoy a Michelle Bachelet, próxima responsable de Derechos Humanos de la ONU, que alce la voz ante los abusos que se dan en países como Venezuela, Cuba o Irán.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, reaccionó al nombramiento de Bachelet a través de un comunicado, en el que urgió a la expresidenta chilena a "evitar los fracasos" que, a juicio de Washington, ha tenido la organización en materia de Derechos Humanos.
Haley recordó que EE.UU. decidió este año retirarse del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en parte por su inacción ante "abusos extremos" en el continente americano, "en Venezuela y Cuba en particular".
Para la diplomática, la alta comisionada "puede tener una voz fuerte en estos asuntos clave, incluso cuando el Consejo de Derechos Humanos no cumple con su nombre".
Crisis de derechos humanos
Además, Haley defendió que Naciones Unidas tampoco ha respondido adecuadamente a graves crisis de derechos humanos en Irán, Corea del Norte, la República Democrática del Congo y otros lugares, ni ha puesto fin a su "obsesión desproporcionada con Israel".
"Le corresponde a la señora Bachelet denunciar estos fracasos en lugar de aceptar el statu quo. Esperamos que lo haga", insistió.
Tras varias amenazas, EE.UU. se retiró el pasado mes de junio del Consejo de Derechos Humanos, un organismo con sede en Ginebra muy criticado por el Gobierno estadounidense por sus condenas a Israel y por la participación de países con historiales cuestionables.
Bachelet fue nominada hoy por el secretario general de la ONU, António Guterres, para ocupar el puesto de alta comisionada para los Derechos Humanos y se espera que sea ratificada por la Asamblea General este viernes.
En el puesto sustituirá al jordano Zeid Ra'ad al Hussein, que ha criticado en numerosas ocasiones al presidente estadounidense, Donald Trump, por sus políticas migratorias o sus comentarios contra la prensa.