En Argentina, un hombre puso a la venta un sillón. Lo contactaron para comprárselo. Todo parecía bien… pero terminó de la peor manera.
Juan Pablo es un ciudadano argentino que anoche, en el noticiero trasandino Telenoche, salió al aire para contar su peculiar y trágica historia.
Resulta que todo comenzó cuando puso a la venta un sillón en un sitio de compras online. Pasó un rato y lo contactó un tipo interesado, conforme con el precio, que se había fijado en 12 mil pesos (unos $90 mil pesos chilenos).
El tipo, muy interesado, le dijo que pronto iba a depositarle porque realmente quería hacerse con el sillón.
Y, de hecho, al rato lo contactó por WhatsApp para explicarle que efectivamente estaba por cerrar la transacción. Su esposa le estaba depositando.
"Juan, ahí mi esposa te hizo la transferencia. Yo estoy trabajando. En un ratito hablamos, así coordinamos bien", dijo que le dijeron en el noticiero.
https://twitter.com/todonoticias/status/1402090729216806913
Cuento del tío
Pero nada de eso ocurrió.
Aunque todo parecía andar bastante bien para Juan, que esperaba cerrar rápido el trato, de pronto recibió un mensaje de audio del sujeto por WhatsApp:
"Juan escuchame, me podés atender por favor que mi esposa… hubo un error. Te mandó dinero de más. Por favor atendeme", le decía.
El comprador, entonces, le explicó que su esposa había cometido un error durante el depósito: en vez de enviarle 12 mil pesos, había puesto un 0 de más y la suma total de transferencia fue de 120 mil (casi un millón de pesos chilenos).
El tipo, muy vivo, además le adjuntó una foto de la transferencia. Para Juan todo estaba en orden: vio que el documento tenía los logos correspondientes, etc.
https://twitter.com/TucumanD/status/1402258344002347008
Además, Juan Pablo reconoció la desesperación de quien sabe ha cometido un error terrible. Por eso, sin pensarlo demasiado, le reembolsó 108 mil pesos (poco más de 800 mil pesos chilenos)...
"Entrás de una manera tal que uno termina sintiendo lástima y terminás haciendo los pasos que él te va indicando", explicó.
Lo único que, en ese momento, le llamó la atención al vendedor, es que no le llegaran las alertas de las transferencias que le habían dicho, pero era sábado. Llegarán más tarde, pensó.
Timado
Hasta que finalmente Juan Pablo se dio cuenta que todo se trataba de una estafa…
Lo primero que hizo fue buscar el número del tipo, el supuesto comprador, y le llamó poderosamente la atención que éste, frente a todo pronóstico, aún no le bloqueaba.
Lo encaró, le pidió explicaciones y fue allí donde le llegó otro cachetazo. Ahora el tipo se le burlaba en la cara:
"Ya se te va a pasar Juancito, escuchame. Bueno, estoy disfrutando de tu platita, así que muchísimas gracias. Nos vemos", fue la respuesta.
Juan Pablo ahora está en el proceso de hacer la denuncia y tratar de recuperar su dinero...