Más arriba de la corona tiene a varios europeos la boda real del próximo viernes que unirá al príncipe Guillermo de Inglaterra y su ricura prometida, Kate Middleton.
Enemigos de la sangre azul, de esos que le llegan a hacer arcadas, los socitos del Viejo Continente quieren hacer el manso pataleo para el día de la ceremonia y, de paso, pitear con cuática por la abolición de todas las monarquías europeas, posom.
Según el periódico british Daily Telegraph, la funa tendrá activistas republicanos de Suecia, Dinamarca, España, Holanda y Bélgica, ciudadanos que están cansados con tanta parafernalia y botadero de plata por una "mísera" fiesta.
"A la mayoría de los británicos no les importa gran cosa la familia real o la monarquía y cuando se presenta una historia como ésta, la gente comienza a pensar (en la institución). Y ello nos permite a nosotros darnos a conocer mejor", declaró Graham Smith, presidente de Republic.
De todas formas, el loco aclaró que no es que esté picado porque no lo invitaron a tirar el arroz para sushi y las pepitas de oro con incrustaciones de platino forrado en titanio.
Se informó también que desde que el popular Guille y Kate anunciaron su casorio en noviembre, el número de afiliados a Republic aumentó un 50% hasta superar los 14.000 miembros.