Evas de Florida atacan si no les dan lo suyo

Tres casos de agresiones a parejas por exigencias de cacheteo en el ring de cuatro perillas tienen cachudos a los polis del estado de Florida, en Gringolandia.

El más fresquito de los hechos ocurrió hace tres días, cuando los guardianes de la ley en el condado de Manatee reportaron que una latina de nombre Racquel Gonzalez (24), agredió a su pierno en pleno combate.

Es que la cabra y Esric Davis, el galán de marras, 26, gozaban de lo que podían darles sus cuerpos una calurosa tarde. Estaban en aquello: ella ronroneaba, él rugía y todo parecía peli triple equis, hasta que mi compadre no aguantó más y se fue de ahí.

Ella se irguió sobre sus rodillas y le gritó: “Qué pasó, otra vez fallaste, qué te has creído, egoísta”. Pero no se quedó ahí la Racquel, ya que agarró un palo y empezó a darle al cabro como bombo en fiesta.

Los polis se lo tuvieron que quitar, no sin antes recibir las “caricias” de la cabra, que gritaba que los hombres son todos pencas.

Los jefes de policía recordaron al toque a otra cabra que quiso tomar lo suyo a la mala, el 3 de septiembre pasado, en Port Charlotte.

Se trata de Amanda Liscott, de 26 años, que estaba en un toma y daca con su amiguito cuando él estaba al volante. No se sabe el motivo, pero se reportó que Amanda sacó un revólver y amenazó con darle un tiro al mino.

Sin soltarlo ni cambiar de posición, lo obligó a dar el máximo, con tan mala suerte que el joven perdió el control del auto y ambos se sacaron la cresta.

Y para concluir, el numerito de Mindi y David Rice, ambos de 29 años, que invitaron a una amiga a una fiesta con copete, mandanga y sexo de a tres.

La pasaron de lujo en su casa de Zephyrhills y los tres se pusieron a hacer tuto a pata suelta.

Sólo que David despertó primero y al toque se le despertó la bestia interna y atinó solito con la amiga de ambos.

Estaban en pleno galope, con gritos como “dale, dale, guasquea al potro, vamos, ya llegamos a la meta, amor”... Cuando se apareció Mindi con una pistola en las manitas y comenzó el infierno.

No le atinó a nadie, pero el ruido atrajo a los polis y a los de SWAT, que por poco no dejan como colador a los tres.

Resultado: David y su amiga con ataque de nervios y Mindi en cana, por egoísta.

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