Menos de 72 horas después de que la Fiscalía portuguesa archivara la investigación sobre la desaparición de Madeleine McCann y dejara en claro que sus padres no eran sospechosos en el caso, un ex inspector luso sacó a la venta un libro en el que afirma que nunca hubo secuestro y que los progenitores ocultaron el cuerpo de la menor.
El texto, escrito por el ex inspector que investigó en primer lugar el posible rapto de la niña desde un hotel en Paia da Luz, Gonçalo Amaral, presenta la tesis de que en realidad la pequeña falleció accidentalmente el 3 de mayo de 2007 y que sus padres decidieron denunciar un secuestro para evitar ser castigados por la justicia lusa.
Según Amaral, quien fue retirado del caso en octubre y también debió jubilarse anticipadamente, sostuvo que su hipótesis se ve reforzada por "los testimonios falsos de Kate McCann y su amiga Jane Tanner".
SOSPECHAS
En el libro, Amaral detalla una serie de comportamientos de los padres de Maddie que él considera sospechosos.
Entre ellos el que más le llamó la atención fue que, según las declaraciones de la propia Kate, al descubrir la desaparición de su hija, la mujer dejó abiertas las ventanas de la habitación en que dormían sus otros dos retoños y salió corriendo hacia el restorán donde estaba su marido con sus amigos para decirle lo que había sucedido.
"La teoría del rapto fue forzada por los padres", sostiene el ex policía.
Para afirmar ello recordó que una familia irlandesa declaró haber visto aquella misma noche a Gerry McCann con una niña en brazos y cerca del departamento, pero caminando hacia la playa y no hacia la casa de Robert Murat, como aseguró en su momento JaneTanner, la amiga de Kate.
De acuerdo con Amaral, el británico Robert Murat, que fue el primer sospechoso sobre el que la policía lusa puso sus ojos, incluso fue identificado con total certeza por Tanner como el supuesto sujeto que había observado con una niña en brazos.
PRESIONADOS
Para el ex inspector luso el testimonio de la familia irlandesa era bastante verídico, pero según él sus declaraciones no fueron ratificadas porque en su momento se sintieron presionados por el equipo de asesores de los McCann.
KATE Y GERRY SE IRÁN EN LA DURANGA
Dispuestos a emprender acciones judiciales en contra el ex inspector de policía portuguesa Gonçalo Amaral, se mostraron Kate y Gerry McCann, lo que concretarán una vez que confirmen o no que el autor del libro "Maddie, la verdad de la mentira" los siguen culpando de la desaparición de su hija.
Así al menos lo indicó el portavoz de la familia, Clarence Mitchell, quien precisó que los abogados de Kate y Gerry están analizando el libro como una "cuestión de urgencia".
Las eventuales acciones se tomarían sólo una vez que los abogados hayan leído con lupa la totalidad del texto escrito por Amaral.
