Un conocido escritor de la revista The New Yorker y comentarista televisivo estadounidense provocó revuelo al masturbarse en una reunión por Zoom. No es el primer caso de desnudez en una videoconferencia, pero sí quizás el más chocante.
Jeffrey Toobin, de 60 años, pidió perdón el lunes tras ser suspendido por la revista The New Yorker por mostrar su órgano sexual en una videoconferencia con colegas sobre la elección presidencial del 3 de noviembre.
Toobin, analista legal de CNN, fue visto masturbándose, según fuentes no identificadas presentes en la llamada citadas por Vice News, que fue el primer medio en informar sobre el episodio ocurrido la semana pasada.
Sucedió durante una simulación de la elección entre personal de la revista The New Yorker y de la radio pública WNYC, en la cual los participantes desempeñaban roles, incluidos del presidente Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden.
Durante una pausa, Toobin pareció estar en una segunda llamada de Zoom pero luego apareció en cámara tocándose el pene, dijo Vice.
"Cometí un error vergonzoso y estúpido, creyendo que estaba fuera de cámara. Pido perdón a mi esposa, a mi familia, amigos y colegas", dijo Toobin en un comunicado enviado a Vice.
"Creí que no era visible en Zoom. Pensé que nadie en la llamada de Zoom podía verme. Pensé que había silenciado el video de Zoom", añadió.
El incidente es el último ejemplo de usuarios de Zoom mostrando inadvertidamente más de lo que sus interlocutores desean, en medio del boom de las videoconferencias debido a la pandemia.
El mes pasado, un diputado argentino fue suspendido por tocar los senos de su pareja durante una sesión parlamentaria realizada por videoconferencia.
En la pantalla gigante instalada en el Congreso para sus sesiones por Zoom se vio cómo una mujer se acercaba al diputado Juan Emilio Ameri, de 47 años, se sentaba en sus piernas y él le tocaba y besaba un seno.
La sesión fue interrumpida y el presidente de la Cámara de Diputados anunció la suspensión del parlamentario durante cinco días.
Ameri intentó pedir perdón. "Acá en todo el interior del país la conexión es muy mala. Estábamos sesionando, se me cayó internet. Salió mi pareja del baño, le pregunté cómo estaban las prótesis y le di un beso, porque hace diez días se hizo una operación de implantes mamarios", dijo.
"Una escena tortuosa"
También en septiembre un empresario brasileño apareció accidentalmente desnudo en una videoconferencia con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
El hombre, que luego dijo que había olvidado apagar la cámara, apareció con el torso desnudo en un cuadro de la pantalla de la videoconferencia junto a más de otras 20 personas que participaban en la videoconferencia.
El ministro de Economía Paulo Guedes dijo entonces entre risas: "Hay un tipo bañándose ahí, desnudo. Haciendo aislamiento, desnudo en casa y tal". "El tipo fue entrando en calor y fue a darse una ducha fría", añadió.
"Infelizmente lo vimos", respondió Bolsonaro a las carcajadas. "Era una escena bastante tortuosa".
En junio, el legislador irlandés Luke Flanagan habló en una videoconferencia del Parlamento Europeo desde su dormitorio, con camisa pero sin pantalones. Solo vestía calzoncillos.
"Recién regresaba de correr... Tenía una camiseta dos minutos antes. ¡Decidí ponerme una camisa para parecer respetable! Eso funcionó muy bien", escribió en Twitter. "¡Espero que les gusten mis piernas!", bromeó.
Las videoconferencias por Zoom han sido blanco de desnudez más intencional y siniestra este año. Hay piratas informáticos que han perturbado clases escolares o audiencias judiciales para mostrar pornografía, lo cual obligó a la empresa a mejorar la seguridad.
Toobin es autor de varios libros, entre ellos "Verdaderos crímenes y fechorías: la investigación de Donald Trump", relativa a la pesquisa del exdirector del FBI Robert Mueller sobre las acusaciones de que Rusia estuvo involucrada en la campaña del presidente en 2016.
CNN dijo que Toobin se tomará un tiempo libre "mientras hace frente a un problema personal".