La momia de Ramsés III fue sometida a modernas pruebas científicas que ayudaron a resolver el macabro misterio de su muerte.
El misterio que rodeaba la muerte de un antiguo faraón egipcio, Usermaatre Ramses III, se resolvió gracias a una tomografía computarizada que demostraba que le habían abierto la garganta. ¿La asesina?: su propia esposa.
O al menos así lo afirmaron los expertos en el programa de Channel 5 "Los grandes tesoros de Egipto".
Se cree que Ramsés III reinó como el segundo faraón de la XX Dinastía del antiguo Egipto desde alrededor de 1186 hasta 1155 a. C.
Su muerte a menudo se debatía entre los expertos porque las Escrituras decían que una de sus esposas y funcionarios de alto rango habían tratado de asesinarlo en un complot conocido como la Conspiración del harén.
La esposa de Ramses, Queen Tiye, y su hijo Pentaweret, estuvieron muy implicados en el complot porque se dice que Tiye quería poner a su hijo en el trono.
Sin embargo, no había ninguna herida obvia en la momia de Ramsés III, por lo que los arqueólogos nunca pudieron confirmar si el complot de asesinato había sido frustrado o no. Hasta ahora.
Tenía muchos enemigos
El misterio fue finalmente resuelto cuando los expertos notaron que el cuello de la momia estaba muy vendado. Una tomografía computarizada reveló que Ramsés III tenía una herida profunda en la garganta.
La herida era tan profunda que cortaba directamente las vértebras del cuello.
La doctora y egiptóloga Bettany Hughes explicó que "Ramses era un hombre con muchos enemigos. Tuvo que luchar contra los ejércitos invasores de Medio Oriente para defender Egipto. Pero el verdadero problema vino del interior del reino, su esposa, la reina Tiye, quería a su hijo en el trono, por lo que tramó un plan para asesinar a su esposo".
Ella continuó explicando que algunas escrituras afirman que la trama fue frustrada, los culpables fueron condenados a muerte y Ramsés III desapareció de los libros de historia.
Una desaparición como esta a menudo está vinculada a una muerte por causas naturales, por lo que cuando los expertos descubrieron que el complot del asesinato había sido un éxito, se sorprendieron mucho.
Ahmed Samir, curador del Museo Egipcio, explicó en el documental: "Después de hacer la tomografía computarizada, descubrimos que había sido asesinado tras cortarle el cuello".
Nadie sabe lo que le sucedió a la reina Tiye, pero los estudiosos creen que su hijo Pentaweret se vio obligado a suicidarse junto con muchos asaltantes.