Una desclasificación de antiguos y secretísimos archivos federales en Estados Unidos destapó que el FBI vigilaba a la estrella de cine Marilyn Monroe debido a sus supuestos vínculos con círculos comunistas, en un sapeo que le puso la lupa poco tiempo antes de su rarífica muerte, ocurrida en agosto de 1962.
La copucha, publicada ayer por medios gringos, se conoció luego que se hicieran públicos documentos reservados que informaban sobre la preocupación de algunos cercanos a la diva por su amistad con Frederick Vanderbilt Field, miembro de una de las familias más ricachonas de Estados Unidos y quien fue desheredado a causa de sus ideas rogelias.
Marilyn y Vanderbilt se conocieron en México, cuando la actriz viajó a la tierra cuate en 1962 a comprar muebles. El magnate vivía allí junto a su esposa en una especie de exilio autoimpuesto, donde era muy yunta con el grupo comunista gringo en el país charro.
Sin embargo, los archivos que salieron a la luz no dicen ni pío sobre el inesperado fallecimiento de Monroe, quien paró las patitas supuestamente por un suicidio que hasta hoy es cuestionado.
Por siaca, bajo la dirección de John Edgar Hoover, el FBI monitoreó la vida de numerosas celebridades.
