Fin Laden: Osama murió en su propia ley

La mañana del 11 de septiembre del 2001, en Chile nos alistábamos para recibir otro aniversario más del Golpe Militar, pero el destino quiso que dicha fecha ya no sólo inmortalizara nuestra historia, sino que también se hiciera tristemente conocida en todo el mundo por el atentado a las Torres Gemelas.

El mayor ataque terrorista de la historia dejó un saldo total de 3 mil muertos luego que dos aviones de pasajeros, secuestrados por mayonesos de Al Qaeda, impactaran certeramente en ambas torres, hasta aquella fecha un ícono de Nueva York.

Y el cerebro del ataque no tardó en alardear de su "víctoria". Se trataba de Osama Bin Laden, un terrorista yihadista que irónicamente en su juventud se había dado la vida del oso en Estados Unidos.

El barbudo se transformó en el principal fugitivo del mundo y en máximo enemigo de Estados Unidos que lo buscó por cielo, mar y tierra durante una década utilizando para ello todos los medios y recursos disponibles.

El rastreo rindió frutos el pasado 1 de mayo cuando inteligencia gringa dio con la guarida del barbón en la ciudad de Abbottabad en Pakistán.

El operativo, que duró 40 minutos, estuvo conformado por un selecto grupo de militares de elite (Seals) del ejército norteamericano, quienes se abrieron paso con explosivos de mano, potentes rifles de asalto y dispositivos de visión nocturna.

Al llegar no sólo se toparon con el malandra, sino que también con uno de los hijos del terrorista saudí, dos hombres y a una mujer que incluso ocuparon como escudo humano según se supo posteriormente.

Aparentemente, según versiones del gobierno gringo, a Osama se le dio la oportunidad de entregarse a la buena, sin embargo, no quiso darle el gusto a los militares que no tuvieron otra opción que dispararle un tiro en la cabeza, el que dio en su ojo izquierdo.

En el operativo se realizó con el apoyo de 4 helicópteros, uno de los cuales cayó sin causar mayores lesiones a sus tripulantes. Sin embargo, por seguridad le pusieron una bomba y lo hicieron pedacitos para que nadie se quedara con el trofeo de guerra o información secreta del aparato.

Para evitar que los restos del mayoneso fueran rescatados por sus leales y su tumba se convirtiera en un santuario, los militares agarraron el cuerpo de Osama y se lo llevaron en helicóptero rumbo al portaaviones Carl-Vinson.

Desde allí fue transportado al mar de Omán, donde fue lanzado, según el Pentágono, siguiendo todas las tradiciones musulmanas.

EL COCHINÓN TENÍA ARSENAL DE PORNO

En la casa donde filetearon a Osama, los militares aprovecharon de agarrar toda la información que pudiera servir para localizar a más mayonesos amiguis.

Dentro de las cosas que se pudo sapear había un computador, que lejos de tener información relevante, estaba cargado de porno.

El material, que incluía pelis triple X grabadas recientemente, habría llegado hasta Bin Laden a través de archivos albergados en pendrives o en dividís, ya que su guarida no contaba con conexión a internet.

En todo caso, dado a que en su casa Osama no vivía solo, funcionarios del gobierno gringo señalaron que no es posible establecer si Bin Laden relajaba la vena con mujeres piluchas o era alguno de sus acompañantes.

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