La policía de Texas realizó un macabro descubrimiento: un hombre fue devorado por sus perros y estos se comieron hasta los huesos.

La víctima se trata de Freddie Mack, un hombre de 57 años que vivía solo en su casa rodante y había sido reportado como desaparecido. Fueron sus parientes quienes avisaron a la policía de que ya no tenían señales de él.

Cuando los oficiales acudieron al lugar donde vivía para investigar, no pudieron acercarse debido a que en la propiedad se encontraban 18 perros extremadamente agresivos. Tampoco encontraron a Mack.

Se presentó un informe y, en un intento de volver a recabar pistas, regresaron a la propiedad. La agresividad de los perros nuevamente impidió que los oficiales entraran a la casa. Pero no hallaron nada.

Mientras la búsqueda de Mack continuaba, la familia y el vecino Michael Sergeant dijeron que era inusual que Mack dejara a sus perros sin vigilancia.

"Sus perros estaban siempre a su lado", dijo el sargento.

Horrendo descubrimiento

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Lugar donde residía Freddie Mack junto a 18 perros. Crédito: Office Of the Johnson County Sheriff[/caption]

Finalmente, durante otra búsqueda en la propiedad, un detective notó un pequeño trozo de hueso en el suelo. Dos días después,  ejecutaron una orden de registro y localizaron más fragmentos de hueso.

Así se descubrió, gracias a las pruebas forenses, que las heces de animales que contenían fragmentos de huesos, pelo humano y tela de la ropa que solía usar el hombre.

"Nunca sabremos si los perros mataron al Sr. Mack o lo consumieron después de que murió por una afección médica", dijo el Sheriff Aaron Pitts a Metro.

"De cualquier manera, es un evento muy espantoso (...) Nunca, pero nunca, ni nosotros ni con las personas que hemos hablado, habíamos escuchado que un ser humano fuera comido en su totalidad. Los huesos fueron partidos por completo y comidos".

Debido a que los perros aún eran muy agresivos, y se creía que habían matado a su dueño, fueron sacrificados.