Pavel Durov, el creador ruso de la popular aplicación de mensajería, fue arrestado en Francia y deberá enfrentar juicio por al menos 12 cargos debido a ilícitos que se han cometido en la aplicación que fundó.
Tras aterrizar con su avión privado en el aeropuerto Le Bourget en las afueras de París, Francia, Pavel Durov, fundador de Telegram y conocido como el “Mark Zuckerberg ruso”, fue detenido por las autoridades del país.
Un hecho que causó revuelo internacional debido al alcance de su figura, gracias a los servicios digitales que ha creado, los cuales le han permitido alcanzar una fortuna de más de 15 mil millones de dólares que le permiten hoy residir en Dubai.
Pero ni toda la influencia ni dinero del mundo impidieron que las autoridades francesas decidieran arrestarlo y comenzar una investigación judicial en su contra, debido a una serie de crímenes que se le imputan precisamente gracias a su creación más influyente, Telegram.
Esto, porque el organismo de Combate contra el Cibercrimen de Francia se encuentra investigando una serie de delitos cometidos a través de la aplicación de chat creada por Durov, y por la cual el CEO de la compañía no ha querido prestar ayuda. En total son 12 los cargos que se le imputan, y la mayoría de ellos son por complicidad en delitos graves que han ocurrido a través de su app de mensajería.
Esto se debe a que Telegram se planteó desde sus inicios como una aplicación de mensajería totalmente segura y encriptada, en la cual ni siquiera quienes regulan la app deberían tener acceso a sus mensajes, convirtiéndola así en un servicio hecho para la privacidad de sus usuarios.
Por supuesto, muchos usuarios han abusado de estas características y han aprovechado estas medidas para realizar conductas ilícitas, las cuales se le imputan a Durov. Entre los cargos que justifican su arresto se destacan Complicidad por la creación de una plataforma para permitir transacciones ilegales, Complicidad en posesión y distribución de pornografía infantil, Complicidad en la adquisición de narcóticos, Complicidad en fraude organizado y negarse a comunicar datos pedidos por las autoridades en intercepciones permitidas por la ley.
De todas formas, Durov tendrá que pasar un período de 96 horas bajo custodia, tras lo cual se determinará si procede dejarlo en libertad o bien, si puede ser considerado responsable simplemente por haber creado una aplicación.