El Comité de Defensa libio, equivalente al Ministerio de Defensa, advirtió ayer de que "cualquier acto militar" contra Libia "pondrá en peligro las actividades aéreas y marítimas en el Mediterráneo", según un comunicado difundido por la agencia oficial Jana.
Los barcos o aviones que crucen el Mediterráneo, "sean civiles o militares, serán objeto de ataque defensivo", amenazó el comunicado del régimen de Trípoli, bastión de Muammar Gaddafi, reprodujo la agencia informativa EFE.
A su vez el líder Libio, amenazó con "grandes bombardeos" en Bengasi si los rebeldes no se rendían antes de la madrugada de ayer. "Estas son las últimas horas de esta tragedia, llegaremos de noche y no tendremos compasión", advirtió.
Gaddafi agregó que las personas que estén desarmadas no tienen nada que temer, y que serán revisadas todas las casas de Bengasi.
No contento con la bravata anterior, el líder libio exigió una "disculpa" de Occidente, por los "errores" en la actual revuelta contra su régimen, y aseguró que su país dará a partir de este momento "prioridad" a naciones como China y Rusia.
"Si Occidente viene y se disculpa conmigo por sus errores, podemos retomar las buenas relaciones y la cooperación en el negocio del crudo", dijo Gaddafi en una entrevista emitida ayer por el canal Russia Today, justo cuando sus tropas ganan cada vez más terreno en Libia frente a la rebelión.
Incluidas en las "disculpas" debe estar la suspensión de las recientes sanciones contra Libia aprobadas por Naciones Unidas, señaló.
Gaddafi también acusó a Occidente de exagerar el número de muertos por las revueltas en su país y cifró entre 150 y 200. "Ha habido algunos intercambios de disparos en algunos puestos policiales. ¿Cómo se puede hablar de miles?", dijo Gaddafi.