Mientras el ejército rebelde libio se tomaba a sangre y fuego el búnker del coronel Muammar al Gaddafi, en donde supuestamente estaba fondeado, el otrora hombre fuerte de África se dio maña para mandarle un mensaje a sus seguidores y a quienes a toda costa lo quieren capturar.
"Estoy vivo, sano y salvo, me encuentro en Trípoli y no tengo intención de abandonar Libia nunca. No crean las falsas informaciones de las televisión occidental", habría dicho el coronel a su amigo ruso Kirsán Iliumzhínov, presi de la Federación Internacional de Ajedrez.
Aunque la intención de Gaddafi sea mantenerse en su país hasta el final, ya corren rumores de su futuro. El diario The Telegraph informó que el barbón está buscando destinos donde la Corte Penal Internacional no tenga injerencia, como Venezuela o Cuba, y así evitar un juicio por lesa humanidad. Un destino probable también es Sudáfrica, pues en el aeropuerto libio hay un avión con la bandera de ese país para escapar en cualquier momento.
El paradero de Gaddafi aún es un misterio, pero los rebeldes tienen un lugar menos donde buscar, luego de que ayer se tomaran su búnker. El diario inglés The Guardian indicó que la resistencia ingresó a su cuartel general, rompió las estatuas del líder y retiró las banderas del régimen. Los últimos leales al barbón sólo respondieron sellando los pozos petroleros de la ciudad de Zuara.
Muchas tribus leales a Gaddafi están haciendo tratos con los rebeldes para entregarse sin que corra sangre, como en Sirte.
El líder del Consejo Nacional de Transición libio, Mahmoud Jibril confirmó que Muammar podría estar en el sur, donde quedan varias zonas leales a él.
La inteligencia gringa indicó que aún no se sabe nada de las toneladas de gas mostaza, material nuclear y unos 30 mil cohetes antiaéreos que poseería el ejército, el que se estaría guardando para una defensa de Gaddafi. No se descarta que las armas caigan en manos de Al Qaeda, señaló la agencia de noticias AP.
